Pintor gallego cuya obra se caracteriza por un estilo personal que fusiona el hiperrealismo con el surrealismo, creando composiciones de gran plasticidad y minucioso detalle. Hijo del reconocido pintor Urbano Lugrís González y nieto del escritor Manuel Lugrís Freire, creció en un ambiente artístico que influyó profundamente en su trayectoria.
Aunque estudió Náutica en el Instituto Elcano de Madrid y trabajó como oficial de máquinas en la Marina Mercante, su verdadera vocación fue la pintura. Desde joven comenzó a exponer sus obras en Galicia, extendiendo posteriormente su presencia a Madrid, Cataluña y otros países de Europa y América. Su obra se encuentra representada en museos gallegos y en importantes colecciones privadas.
Lugrís Vadillo compartía con su padre la fascinación por el mar, pero desarrolló una estética propia que exploraba el mundo marino desde una perspectiva más detallada y personal. Sus pinturas invitan a una contemplación prolongada, revelando nuevos elementos y significados en cada observación.
A lo largo de su carrera, participó en numerosas exposiciones, incluyendo una destacada muestra en la Galería Ana Vilaseco de A Coruña en 2004, titulada «Al Pairo», que contó con textos de Pablo Neruda.
Urbano Lugrís Vadillo falleció en A Coruña a los 76 años, dejando un legado artístico que continúa siendo apreciado por su originalidad y profundidad.