Inicia su formación en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal. A principios de los cincuenta se traslada a Madrid, donde vivió el resto de su vida y asistió a las clases del Círculo de Bellas Artes y a la Escuela de San Fernando.

Comenzó a exponer en 1950 en La Coruña; en Madrid lo hizo por primera vez en 1953. Desde entonces su obra recorrió toda España y numerosos países extranjeros, ya que la invitó el Gobierno español a importantes muestras colectivas, especialmente a París, donde se le concedió la medalla de la villa, y en el museo de Arte Contemporáneo obtuvo esa máxima distinción.

También acudió al premio de la Fundación March, obtuvo becas de viaje de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Educación Nacional, así como premios y medallas de las Diputaciones y Ayuntamientos de Córdoba, Badajoz, Alicante, etc.

Su obra se extiende por numerosos paradores de turismo y más edificios oficiales y públicos. Está representada en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en todos los de Galicia y en un buen número de provincias de España. La pintura de María Antonia Dans, es en realidad, un neoexpresionismo de raíz deliberadamente ingenuista. Sus paisajes son elementales, con algo de mosaico. Las faenas del campo, el mundo del mar son temas habituales en sus obras.

La artista busca la simplificación de las líneas, llegando incluso a un falseamiento de la perspectiva, que imprime a sus obras una sustancial espontaneidad. El colorismo contrastado y el efectismo visual son los ingredientes fundamentales de su pintura.

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