Los diversos traslados profesionales de su padre, le llevan en su infancia a residir en diferentes ciudades como Madrid, Sevilla o Zaragoza, mientras realiza la primera toma de contacto con el arte de la mano de su propio padre.
En 1916, se matricula en la Escuela Industrial de Artes y Oficios y en la de Bellas Artes de Sevilla, donde obtiene menciones honoríficas en las asignaturas de Dibujo Artístico y Dibujo al Natural.
Llega a Madrid en 1920, donde fija su residencia, comienza a seguir las clases que se imparten en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y realiza una exposición individual en la Casa de Galicia en el año 1925.
En 1928, recibe una beca de la Diputación de Pontevedra que le va a permitir realizar su soñado viaje a París.
Mientras ilustra novelas como “Una española en París” o “El último amor”, se suceden las exposiciones de su obra en París, Londres o Berlín y se adhiere en 1931 ala Sociedad de Artistas Ibéricos, firmando el “Manifiesto Dirigido a la Opinión y los Poderes”, La década de los treinta, va a estar marcada por su estancia en Italia como Pensionado de la Academia de Roma, puesto al que accede por oposición, y su constante presencia en las ediciones de la Exposición Nacional de Bellas Artes.
El estallido de la Guerra civil hace que en 1936, ingrese en la “Alianza de Intelectuales Antifascistas” poniéndose al servicio de la República para la que realiza una intensa labor como ilustrador en revistas como “Nueva Cultura”.
En 1940 se exilia en Nueva York, desde donde continua realizando ilustraciones y exponiendo, estrechando cada vez más sus relaciones con Sudamérica , y mas en concreto con México, donde desde 1942 vivirá hasta el final de su vida.