Adolfo Schlosser

Austria, 1939 – Madrid, 2004

Austria, 1939 – Madrid, 2004

Fue un artista austriaco que vivió en España desde mediados de los años sesenta, país donde desarrolló la mayor parte de su trabajo artístico. 

Hijo de un ceramista, inició su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Graz para después pasar a estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de Viena. Durante estos años, sus intereses se mueven entre las artes plásticas y la literatura, llegando a escribir un buén número de poemas y textos en prosa.

A los 19 años viaja a Islandia con su amiga Radegundis Lanser (Eriksson) donde permanecerá cuatro años trabajando en la pesca del bacalao. Esta estancia marcará su trayectoria artística posterior, con muchas de sus obras haciendo referencia a la cultura nórdica y al mundo de la pesca en alta mar. Tras la vuelta a su país, lo abandonará definitivamente a los tres años para evitar el reclutamiento militar. Tras recorrer varios países junto con Eva Lootz, llega finalmente a España en 1966 donde vivirá hasta su muerte.

Durante los primeros años en España realiza una serie de tapices en lana y dibujos con motivos geométricos abstractos, para después volver a la escultura como forma principal de expresión artística. En éstos años, experimenta con materiales como el plástico, el metacrilato, la cuerda o la goma elástica. Posteriormente su estilo cambia y pasa a usar materiales muy diferentes, con materiales orgánicos extraídos directamente de la naturaleza, como pieles, cera, algas, ramas y maderas, hollín, etc. Todos éstos materiales los extrae en las cercanías de su residencia en Bustarviejo, un pueblo serrano cerca de Madrid.

A lo largo de su carrera ha demostrado una gran coherencia e integridad profesional, esquivando las grandes corrientes artísticas y guiándose por su propio instinto creativo. Por éste motivo es difícil incluirlo en un movimiento artístico determinado.