El nombre genérico de “Cousas da vida” designa la obra de Castelao consistente en los dibujos que publicó a partir de 1922 en las portadas del semanario vigués Galicia, entre 1924 y 1925, período en el que llegaron a editarse más de seiscientos dibujos. En 1925 cerró el periódico y Castelao siguió publicándolas, manteniendo la misma línea y estructura, en el Faro de Vigo. Cada dibujo iba acompañado de un breve texto a rodapié. En unos casos era un comentario o pensamiento del autor o del protagonista del dibujo, en otros un breve diálogo entre las figuras representadas. Superada la censura franquista, la editorial Galaxia publicó una antología de estos dibujos reunidos en seis libros temáticos bajo el mismo título. En 1961 publicó el tomo I, en 1962 el tomo II, y en 1971 los tomos III, IV, V y VI. Resulta complicado escribir sobre Castelao para una publicación especializada en ilustración. Ya que, aunque su trabajo en este ámbito es más que estimable, a lo largo de su vida desarrolló una intensa actividad artística, cultural y política que transciende cada uno de estos campos, y lo convierte en referente para comprender la historia moderna del país. Por lo tanto, aunque se ciña exclusivamente a tratar sobre sus dibujos, la intención es que al lector le sirva de estímulo para profundizar en la obra de este gallego universal.

“Cousas da vida”

A partir de 1922 comienza a publicar los dibujos Cousas da Vida en el semanario Galicia. Esta serie, con su tremenda agudeza, se convertirá en el testimonio del día a día de las clases trabajadoras del país. Marineros, campesinos y obreros usarán la frase “Son cousas da vida por Castelao” para comentar cualquier suceso o anécdota. El matiz diferenciador del humorismo de Cousas es la “retranca”, una variante sutil de la ironía. Castelao con su gran capacidad para recrear tipologías y situaciones, hace que sus personajes conversen sobre la miseria, la represión, la censura… utilizando pocas palabras, pero sin renunciar a la expresividad. De la misma época que la serie Cousas, es el álbum “50 Homes por dez reais”, una colección de 50 láminas con un pie descriptivo que retratan a 50 personajes con los que Castelao quiere denunciar lo barato que resultan muchos hombres. La recuperación del patrimonio cultural gallego tuvo en Castelao uno de sus principales valedores. Su amplia formación artística, enriquecida por su viaje a Europa, le convirtió en uno de los principales estudiosos del arte popular en Galicia. “Es necesario volver al folklore. Un crucero hecho por un cantero y luego pintado por un pintor de puertas tiene más personalidad que cualquier obra de los mayores escultores. […] En el folklore es donde tenemos que aprender, pues allí es donde nuestra tradición quedó cortada.” Comienza a participar en el Centro de Investigaciones Históricas de Pontevedra con sus indagaciones, excursiones y trabajos de campo para la localización de petroglifos, a estudiar y dibujar los “cruceiros”. Todo esta amplia labor documental y artística culminará en el ensayo As Cruces de Pedra na Galicia.

Alfonso Daniel Rodríguez Castelao nace en el pueblo marinero de Rianxo en 1886. De familia humilde, emigra muy joven a Argentina, donde su padre regenta una pulpería. Durante su estancia en este país, tomará contacto con el mundo de la ilustración gracias a la lectura de la revista satírica Caras y caretas.

Regresará a Galicia para estudiar pintura en la Escuela de Artes y Oficios de A pobra do Caramiñal. Posteriormente cursa la carrera de medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, también ingresa como primera cuerda en la tuna. Comienza a dibujar a la gente de su entorno, gracias a su buen hacer destaca en los círculos estudiantiles y bohemios. Participa en festivales benéficos, realizando espectáculos de caricaturas en vivo, retratando al público que asiste a la función. De esta época es su primer álbum Autocaricaturas.

Publica sus primeras colaboraciones en las revistas Vida Gallega, plasmando una Galicia costumbrista con un humor tosco y simplista del que renegaría más tarde, describiendo a estos dibujos como Carantoñas puercas y Monicreques asquerosos, humorismo de taberna para gozo de los licenciados universitarios.

Tras licenciarse, ejercerá como médico una breve temporada en su pueblo natal. Allí, su padre Mariano Rodríguez Dios será elegido alcalde. Castelao junto a otros vecinos fundará la revista O Barbeiro Municipal como respuesta a las represalias políticas del cacique local Viturro. Empieza así a significarse su profundo compromiso con las clases más desfavorecidas.

Castelao sobresale en el panorama cultural gallego, colaborando en diversas publicaciones como Mi Tierra, Galiza Moza o La Tribuna Literaria, ilustrando relatos en El Cuento Semanal y pronunciando conferencias. Participa en el Salón de Humoristas en la Sala Iturrioz de Madrid, causando una buena impresión entre la crítica. Durante su estancia en la capital, será un asiduo de las tertulias del Café Levante donde entablará relación con otro ilustre gallego Valle Inclán.